El canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, rechazó este viernes las declaraciones de políticos europeos sobre supuestas amenazas de invasión de Rusia a esa región y aseguró que intentan preparar a Europa para la guerra, no una guerra híbrida esta vez, sino una guerra a gran escala contra su país.

«Las recientes declaraciones y acciones de Berlín, París y Londres demuestran que la última generación de políticos que llegó al poder en estos y otros países ha olvidado las lecciones de la historia y ha ignorado las conclusiones que toda la humanidad ha extraído de ellas, ya que, de nuevo, intentan preparar a Europa para la guerra, no una guerra híbrida esta vez, sino una guerra a gran escala contra Rusia«, señaló Lavrov.

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Lavrov agregó que esos políticos europeos están utilizando la supuesta amenaza rusa «para mantener obediente a la gente y no permitir que estallen protestas que inevitablemente están provocadas por el deterioro de la situación socioeconómica y el estancamiento observado en Europa«.

Recordó que cientos y cientos de miles de millones han sido destinados a Ucrania para su rearme y de ese modo proseguir la guerra proxy contra Rusia que alienta la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

El titular de Exteriores ruso también se refirió a declaraciones recientes del canciller alemán, Friedrich Merz, quien dijo que «se han agotado los medios diplomáticos» para resolver el conflicto ucraniano y prometió fortalecer las capacidades militares de su país. Además, Merz calificó al Gobierno ruso de «régimen criminal» en relación con Ucrania.

Sobre estos dichos, Lavrov expresó: «Si piensa que las posibilidades de paz se han agotado, ha decidido dedicarse a la militarización de Alemania a costa de su propio pueblo, para volver a despotricar bajo lemas nazis para desviar las amenazas que vienen de Rusia. Esto es un completo disparate y espero que cualquier político sensato lo entienda».

Lavrov afirmó que Moscú tendrá en cuenta la política de militarización que sigue Europa en todos los aspectos de su planificación.

Durante años, EE.UU. y la OTAN se burlaron de los compromisos de no extender la alianza atlántica hacia el este y no llegar a las fronteras de Rusia, cuestión considerada una línea roja de seguridad por Moscú.

Además de ser cómplices del genocidio de los neonazis ucranianos contra la población rusoparlante del Donbás, Occidente trata de convertir a Ucrania en una cabeza de playa contra Rusia. Para defender a esa población y desmilitarizar-desnacionalizar a Ucrania, Rusia desplegó en febrero de 2022 una operación militar especial en el este de ese país.

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